sábado, 26 de julio de 2014

Tics por escrito

Así como Fernando Pessoa escribía parado, Juan Carlos Onetti lo hacía acostado. Vargas Llosa se inspira mirando hipopotámos en miniatura y Juan Villoro, tocando sus llaves. De una u otra manera, algunos autores han logrado hacer de los tics y sus vicios una huella de identidad que conforma un estilo. En PERFIL, un vistazo a esos seres egomaníacos.

Contenido extraido de: http://ift.tt/1tOe6C5