CINE
Ya es habitual que los grandes estudios canten ¡bingo! cuando una de sus películas animadas resulta un éxito, porque saben que eso les permite seguir exprimiendo la misma naranja. Ni siquiera es necesario que se trate de grandes logros, porque hasta los éxitos moderados alientan la esperanza de convertirse en franquicias. Es lo que pasa con Cómo entrenar a tu...
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