CULTURA
Erase una vez la hechicera verbal de la lengua castellana, una niña traviesa en el cuerpo de una mujer octogenaria que fue tartamuda por miedo. "El que no inventa, no vive", podría ser su frase mágica y perfecta síntesis vital, la linterna que encendió cuando sus padres, conservadores y católicos, la encerraban en un cuarto oscuro para...
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