Dos hombres esperan al costado de un camino a otro a quien dan en llamar Godot. Un Godot (¿Dios?) que no llega. O no responde. Es una instancia muda que no les envía otras señales que mensajes o mensajeros que los confunden aún más. Y no dejan de todos modos de ejecutar la acción más angustiante por la que un ser humano puede pasar: la espera....
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