jueves, 28 de noviembre de 2013

Desesperanzada esperanza

Dos hombres esperan al costado de un camino a otro a quien dan en llamar Godot. Un Godot (¿Dios?) que no llega. O no responde. Es una instancia muda que no les envía otras señales que mensajes o mensajeros que los confunden aún más. Y no dejan de todos modos de ejecutar la acción más angustiante por la que un ser humano puede pasar: la espera....



Contenido extraido de: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-30679-2013-11-28.html